Publicidad apolítica

Esta semana por primera vez, un partido político ha informado, directamente a los anunciantes españoles y a los clientes de un grupo de información de su decisión de boicot a ese grupo mediático, la frase literal del comunicado es esta: “Comunicamos a todos los ciudadanos, y de manera especial a los accionistas, anunciantes y clientes del Grupo Prisa que, desde este momento y mientras el Sr. Polanco no rectifique pública e inequívocamente sus lamentables declaraciones, el Partido Popular dejará de atender todas las convocatorias de entrevistas, tertulias y programas del Grupo“. Entiendo que en la lucha política se puede llegar a romper relaciones entre un partido y un grupo de medios, eso es frecuente, aunque discutible. Pero nunca antes había visto mezclarse la política con la publicidad de esta manera. Entiendo que el mensaje del Partido Popular quiere hacer saber su decisión a los anunciantes y clientes de Prisa, mencionándolos en el comunicado, para que reconvengan a ese grupo por su actuación, que usen su poder económico para cambiar una situación; o bien que si concuerdan con la postura del PP, reconsideren sus inversiones en él. Uno de los valores de la publicidad es que permite la prensa libre al hacerla rentable mediante el pago de la publicidad, los intereses de los anunciantes son comerciales y no políticos y así la prensa, las televisiones u otros medios pueden ser libres o al menos no dependientes económicamente. La nota de prensa oficial del Partido Popular viene a romper esa tradicional independencia y a sugerir la revisión de las inversiones en función de la postura política de los anunciantes y clientes. Los publicitarios, estemos o no personalmente politizados, no podemos decidir nuestras inversiones de forma ideológica, vivimos en un mercado mediático en el que buscamos la eficiencia de nuestros mensajes comerciales dentro de la legalidad y la ética, nuestros mensajes tienen que convivir a veces con posiciones editoriales muy radicalizadas de todos los bandos políticos y sociales, pero la publicidad es un territorio al margen de esa política. Quizás estoy confundido con el mensaje que nos ha hecho llegar a los publicitarios el Partido Popular, ojalá sea así, por una vez deseo, por el bien de mi profesión, una rectificación a este artículo. Madrid, 24 de marzo de 2007 Ángel Riesgo, para el diario ABC

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